Filtros de Habitáculo
Debido al considerable aumento del tráfico global y al inevitable empeoramiento del nivel de contaminación, estamos expuestos al ataque de numerosos contaminantes que entran en el interior del vehículo a través de la ventilación o del aire acondicionado. La exposición prolongada a altos niveles de contaminación es desagradable y además podría tener efectos graves para la salud de los ocupantes del automóvil.
Con el paso del tiempo los microorganismos se acumulan en el habitáculo, poniendo en peligro la salud y la seguridad de los pasajeros.
La multiplicación de las bacterias en el interior del vehículo (en concentraciones entre 5 y 8 veces superiores a lo habitual) ocasiona la irritación de las membranas mucosas, la secreción de los ojos, dolores de cabeza, náuseas, reacciones alérgicas...
La inhibición del flujo de aire fresco provoca que los cristales se hielen o empañen y que los pasajeros se sientan cansados más rápidamente.
La función del filtro de habitáculo es fundamental para el confort y la salud del conductor y de los pasajeros. El efecto "stop-polen" (antipolen) bloquea todas las partículas alergénicas, hasta las más pequeñas, que pueden entrar en los pulmones y a menudo causar asma o alergias.
Las mucosas del las vías respiratorias superiores o los vellos de las cavidades nasales no siempre consiguen siempre detener las partículas más pequeñas.
Además, el filtro de habitáculo a base de carbón activado bloquea todas las partículas y los olores. El elemento filtrante utilizado consiste en tres capas: una de carbón activado entre dos capas de fibras no tejido. Un ‘combi filter` (filtro combinado, que filtra tanto las partículas como los gases) reduce la concentración de gases dañinos y malolientes que causan dolores de cabeza y tos.
COOPERS FIAAM ofrece una gama completa de Filtros de Habitáculo que incorporan la tecnología que mejor se adapta a cada tipo de vehículo (filtros antipolen o de carbón activado).